Mis disculpas, la traducción inicial para este capítulo provienen de Google Translate. El original en Inglés está aquí. Estos capítulos son reflexiones sobre la teología cristiana de la Wesleyan-arminiana. Las reflexiones sobre Dios están aquí.
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Hay seres espirituales buenos y malos en el trabajo en el mundo. Antes de la Ilustración de los años 1600 y 1700, la creencia en seres invisibles como los ángeles y los demonios era parte de la vista de todos sobre el mundo. Ellos siguen siendo parte de la creencia cristiana común hoy en día.
El credo original que salió del Concilio de Nicea en el 325 DC ya hizo un punto de decir que Dios era el "hacedor de todas las cosas visibles e invisibles." Las cosas invisibles aquí se refieren no sólo al hecho de que Dios creó la materia misma de la que se crea el mundo, sino también para indicar que Dios creó a los ángeles, Satanás y los demonios. Nada de lo que existe es creado, pero Dios ha hecho todo lo que es.
1. Ciertas partes del Nuevo Testamento que sea un punto de mostrar que Cristo es superior a todos los poderes espirituales. El himno llamado en Colosenses indica enfáticamente que Cristo creó todos los "tronos, poderes, principados o autoridades" (01:16). Aquí tiene el himno celestial en lugar de las autoridades terrenales a la vista. Cristo es el primogénito de toda la creación (1:15), incluyendo todos los poderes espirituales. Efesios uno y veintiún pone de esta manera, Cristo es "sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y todo nombre que se invoque, no sólo en este siglo, sino también en el venidero."
El sermón de Hebreos en el Nuevo Testamento comienza con una celebración de la entronización de Cristo sobre toda la creación. Él es un hijo, mientras que los ángeles no son más que servidores (por ejemplo, 1:5-14). Es difícil saber exactamente lo que podría haber inspirado una exaltación de himno de Cristo en relación con los ángeles. ¿Algunos piensan que Cristo era más que un ángel? ¿Lograron algunos han demasiado exaltado una vista de los ángeles?
Cualquiera que sea la causa precisa, Hebreos deja claro que Jesús tomó de la sangre humana y de la carne (2:14). Él tomó la carne de los descendientes de Abraham, ni aun los ángeles (2:16-17). Los ángeles son sólo "espíritus ministradores" (1:14), sino que es Cristo y la humanidad están destinados a gobernar en el reino venidero (2:5).
La mayoría de los Judios en los tiempos de Cristo creían en la existencia de los ángeles. El único grupo que puede no tener eran los saduceos, pero esta afirmación se basa únicamente en una interpretación cuestionable de Hechos 23:08. [1] Parece más probable que incluso los saduceos creían en la existencia de los ángeles.
Los ángeles no juegan un papel muy importante en el Antiguo Testamento, pero están presentes incluso en el Génesis (por ejemplo, el general 19:1). De especial interés es el Ángel del Señor, que está tan estrechamente asociado con Dios, que más de un texto flota de ida y vuelta entre decir que el ángel está hablando / presente y diciendo que Dios está hablando / presente (por ejemplo, Éxodo 3.: 2,. Zacarías 3:1-2). A algunos les gustaría a equiparar este ángel con Jesús, aunque originalmente era probablemente más de una instancia de este mensajero de Dios en representación de Dios en su totalidad. La palabra "ángel" en griego y en hebreo significa "mensajero".
En las últimas partes del Antiguo Testamento, comenzamos a escuchar los nombres de los ángeles. El ángel Miguel aparece sólo en Daniel (Daniel 10:13, 21; 12:01) y parece ser el líder de los ejércitos angelicales de Dios, la lucha contra los poderes asociados con otras naciones. [2] Michael también es mencionado en el Nuevo Testamento en Judas 9 y Apocalipsis 12:07.
El ángel Gabriel también se menciona cuatro veces en la Biblia, también a partir de Daniel (8:16; 9:21). Se desempeña un papel de llevar mensajes de Dios a las personas en la tierra. Así que no es de extrañar que el Nuevo Testamento da su nombre como el que trajo el anuncio a María que ella daría a luz al Mesías (Lucas 1:19, 26). También nos hemos enterado de otros nombres de la literatura judía (por ejemplo, Rafael), pero ninguno de ellos han sido incluidos en los (protestantes) los textos bíblicos. [3]
2. Los cristianos en general ven a Satanás como el enemigo-arch angelical de Dios, el más poderoso de todos los seres malignos. (Como argumentaremos en un artículo posterior, que no lo es intrínsecamente malo. Más bien, el mal es un adjetivo usado para describir un cierto tipo de intención en relación con las decisiones que una persona hace.) Al igual que el "hombre de pecado" que se describe en 2 Tesalonicenses 2:04, Satanás se opone a todo lo que se asocia con Dios. Él es "la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero" (Apocalipsis 12:9).
Apocalipsis aquí identifica a Satanás como la serpiente en el Jardín del Edén. Este fue un desarrollo en el entendimiento de que se llevó a cabo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Ha sido atestiguada por primera vez en un escrito judío de todo el primer siglo antes de Cristo llamado La vida de Adán y Eva y se atestigua en ninguna parte del Antiguo Testamento. Apocalipsis lo identifica más como un dragón que arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo (12:04), a menudo interpretado como que Satanás condujo una rebelión contra Dios celestial que dio lugar a una tercera parte de los ángeles que caen del cielo.
Hay que destacar la cantidad de esta interpretación es tradicional en vez de claramente bíblica. Muchos pensamientos cristianos comunes sobre Satanás son una cuestión de tradición cristiana juntando las interpretaciones de los versos oscuros, aquí y allá, a menudo la lectura de estos versículos fuera de contexto. Eso no quiere decir que la tradición cristiana se equivoca en sus conclusiones, ya que Dios se pone a la Iglesia en la que quiere que vaya. Sin embargo, esto puede significar que hay más espacio para el debate sobre estas cuestiones que algunas otras creencias comunes.
Por ejemplo, Isaías 14 en su contexto no menciona Satanás. Este pasaje fue claramente sobre el rey de Babilonia (cf. Isa. 14:04) y tenía que ver con su eventual "meteórica" caída del poder. En el contexto, el lenguaje de la estrella de la mañana que cae del cielo (14:12) era claramente un lenguaje poético que comparó la caída del poder de Babilonia, a algo así como el lucero de la mañana que cae a la tierra. En ningún otro lugar es "Lucifer" (estrella de la mañana) que se utiliza de Satanás en la Biblia y, de hecho, a Jesús se le llama el lucero del alba en Apocalipsis 22:16.
Del mismo modo, cuando Lucas habla de Satanás caer del cielo (Lucas 10:18, o "desde el cielo"), es en el contexto de los discípulos echar fuera demonios. En contexto, Jesús no está hablando de algún evento que ocurrió en el principio de los tiempos, sino a algo que estaba ocurriendo como resultado de su ministerio. Cada demonio Jesús echó fuera era una señal de que el reino de Dios estaba llegando (Lucas 11:20). Del mismo modo, en Apocalipsis 12:09, el dragón es arrojado a la tierra como parte de la salvación.
En la visión judía del mundo en la época del Nuevo Testamento, los poderes del mal a veces se cree que habitan en la región más baja de los cielos. [4] El diablo es, pues, el "príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia" (Efesios 2:2). Hebreos 2:14 llama el Diablo el que tiene el poder de la muerte y ve la muerte de Cristo como la derrota de su poder.
Una vez más, podemos encontrar rastros de menos de entendimientos completamente desarrolladas de Satanás y de los ángeles caídos en las partes más oscuras de la Escritura. 1 Pedro, 2 Pedro y Judas hablan de los ángeles caídos asociados con el diluvio que se "mantienen en la oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día" (Judas 6;.. Cf 1 Pe 3:19-20; 2 Ped. 2:04). Estos comentarios parecen aludir a las tradiciones judías que implican Enoc que entienden los "hijos de Dios" en Génesis 6:02 para ser ángeles caídos. [5]
Del mismo modo, Satanás en Job aún no se dice que es un ángel caído, pero su trabajo parece más bien para poner a prueba los siervos de Dios para ver si van a permanecer fieles. Podría decirse que los tres textos del Antiguo Testamento que mencionan el acusador, Satanás, todos vienen de la época después de que Israel regresó del exilio (Job 1 Crónicas, y Zacarías). En lugar de directamente a Dios tentador o provocar el mal, Satanás ahora se entiende que es una causa directa, con el permiso de Dios.
A pesar de la ruta para llegar allí, la comprensión cristiana común es generalmente que Satanás es un ángel caído, una de las creaciones celestiales de Dios. Al igual que con el resto de la creación, Dios lo creó bueno, pero él y los otros ángeles dio el mismo libre albedrío, que ha dado a Adán y de la humanidad. Él ha elegido en lugar de rebelarse contra Dios. Su elección y la elección de los ángeles se hizo con una altura tal de saber que su elección fue definitiva. Ellos nunca se arrepienten, incluso si se les da la oportunidad.
Los demonios son ángeles caídos similar provocan el mal sobre la tierra. Jesús ministerio terrenal, ya indicó su eventual derrota y la muerte de Jesús concluyó ella. Mientras tanto, continúan la guerra contra los santos en la tierra y para provocar el mal entre los que no tienen el Espíritu de Dios.
3. La distinción entre lo natural y lo sobrenatural era un producto de la subida de la edad de la Ciencia en el 1600. El "natural" llegó a referirse a la naturaleza funciona de acuerdo con las leyes de la naturaleza. El "sobrenatural" de este modo se refirió a la participación de los poderes que no operan de acuerdo con las leyes de la naturaleza.
¿Pueden los ángeles y demonios de eludir las leyes de la naturaleza? Eso parece, al menos en la medida en que los entendemos. En ese sentido, podríamos referirnos a ellos como sobrenatural en que sus acciones no pueden explicarse sobre la base de las leyes de la física tal y como las entendemos. Sin embargo, desde otro punto de vista, son parte de la creación, los agentes personales que toman decisiones y hacen que las cosas sucedan. Tal vez sería más exacto pensar que representan una perspectiva más amplia sobre la naturaleza de lo que somos actualmente capaces de entender.
Hay otras referencias oscuras a los ángeles que parecen demasiado infrecuentes para construir una doctrina profunda de. Por ejemplo, Jesús habla de los ángeles de los niños que aparecen delante de él (Mateo 18:10). Aquí es donde tenemos la idea de los niños tienen ángeles de la guarda, pero es uno de los únicos lugares en la Escritura donde se hace tal comentario.
Del mismo modo, cuando algunos de los primeros cristianos pensaban Peter estaba muerto y sin embargo llama a la puerta, se preguntaban si podría ser su ángel (Hechos 12:15). Existe, pues, la posibilidad de que algunos de los primeros cristianos pensaban de nosotros asumir una cierta forma angelical en el tiempo entre nuestra muerte y resurrección. [6] Incluso Jesús sugiere que en la resurrección, somos como los ángeles (por ejemplo, Marcos 12:25).
Pero, de nuevo, estos son los comentarios relativamente oscuros en las Escrituras. La creencia cristiana común no es que nos convertiremos en ángeles al morir. Los ángeles son "espíritus ministradores, enviados para servir a aquellos que serán herederos de la salvación" (Hebreos 01:14). Pero en nuestra transformada, estado resucitado, seremos más grande que ellos, al igual que la humanidad de Jesús se hizo más grande que ellos en la resurrección. Ellos estarán allí alrededor del trono eterno en el culto con nosotros (por ejemplo, Heb. 12:22), pero vamos a estar allí como reyes y reinas, no como siervos.
Hay seres espirituales bien y el mal en el trabajo en el mundo. Los malvados están destinados a la destrucción, mientras que vamos a adorar al lado de los buenos siempre.
Capítulo siguiente: C5. Los seres humanos fueron creados a imagen de Dios.
[1] Hay una tendencia entre muchos a ver a los saduceos que las versiones antiguas de los liberales modernos y anti-sobrenaturalistas. Pero esta es una lectura anacrónica, una imposición demasiado común y previsible de las cuestiones modernas en las personas antiguas. En algunos aspectos, los saduceos eran más conservadores que los fariseos (por ejemplo, en su visión de la vida futura - creencia de la resurrección no es para nada común en el Antiguo Testamento).
[2] En las primeras partes del Antiguo Testamento, estos son los dioses de las otras naciones. Véase, por ejemplo, Deuteronomio 32:8 en la New Revised Standard Version.
[3] Raphael aparece en todo el libro de Tobías, que está en la Biblia católica y ortodoxa.
[4] Véase, en particular, un escrito judío llamado el Testamento de Leví.
[5] Véase especialmente 1 Enoc, que vio a los orígenes de los demonios en los espíritus malignos que se producen cuando los hijos gigantes de los ángeles y mujeres humanos fueron asesinados.
[6] Véase NT Wright, The Resurrection of the Son of God (Philadelphia: Fortress, 2003), 134.
Sunday, June 22, 2014
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