C3. Dios está en control de todo lo que sucede en el mundo.

Mis disculpas, la traducción inicial para este capítulo provienen de Google Translate. El original en Inglés está aquí. Estos capítulos son reflexiones sobre la teología cristiana de la Wesleyan-arminiana. Las reflexiones sobre Dios están aquí.
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Dios está en control de todo lo que sucede en el mundo.

Ya hemos hablado de este tema desde el punto de vista del conocimiento de Dios. También hemos indicado que el amor es la disposición final de Dios hacia la creación y que su justicia se inscribe en el contexto de su amor. Ahora queremos visitarlo desde el punto de vista de la creación y la "providencia" de Dios o de la dirección estratégica de todo dentro de ella.

Puesto que Dios creó el universo de la nada. Dios tiene poder sobre todo lo que él ha creado. Él es el soberano de la creación y por lo tanto a cargo. Dios tiene la máxima autoridad sobre el universo, y no pasa nada en el universo sin su dirección o permiso.

La cuestión se plantea, sin embargo, en cuanto a cómo directiva Dios está en relación con la creación. Algunos podrían argumentar que Dios no está en control de si los humanos lo pueden desobedecer, pero esto es un sentido anémica de control. Si Dios quiere que crezcamos y maduremos, si Dios prefiere para nosotros para hacer la elección correcta por nuestra cuenta en vez de vernos obligados a tomar ciertas decisiones, entonces él nos dará la posibilidad de desobedecerlo. Dios no se deja intimidar o enfureció cuando le desobedecemos. [1] Debido a que Dios es de hecho la autoridad suprema, él tiene la autoridad para permitir que los rebeldes.

Nosotros por lo tanto no debemos pensar en todo lo que sucede en el universo como resultado de Directiva la voluntad de Dios. Directiva de Dios es su voluntad cuando directa o indirectamente provoca que pase algo en el universo. Todo lo que sucede en el universo sucede con su permiso, para estar seguro. Si nos fijamos en la historia de Job, Satanás no se le permite tocar a Job sin Dios firmar apagado en él.

Pero Dios, en su soberanía, permite algunas decisiones que se originan de la creación misma. Es decir, muchas cosas suceden en la creación como resultado de su voluntad permisiva, como eventos que permite en lugar de los comandos de forma específica. Así que algunas cosas suceden en la creación como resultado de la Directiva la voluntad de Dios, y algunas cosas suceden como resultado de su voluntad permisiva. Liderazgo estratégico de Dios de la creación, en ambas formas en su conjunto, es la providencia de la creación.

Es difícil saber la fórmula exacta de la combinación de la directiva de Dios y la voluntad permisiva. Para la tradición calvinista, todo lo que sucede es el resultado de su voluntad directiva. Personalmente, sugiero que, técnicamente, sólo los milagros son una cuestión de la directiva la voluntad de Dios, donde un milagro es una instancia donde Dios interrumpe la cadena causa-efecto normal de los acontecimientos por la acción directiva.

No sabemos con qué frecuencia Dios interviene de este modo. Según esta definición, una respuesta a la oración es un milagro porque se trata de Dios actuando de una manera que cambia el curso normal de causa-efecto de los acontecimientos. Los milagros son cuando Dios interrumpe el flujo normal de causa-efecto de los acontecimientos. Dios ha creado a las leyes naturales que juegan a cabo sin su mando directo. Él no tiene que instruir a la gravedad para trabajar. Lo hizo en el día de la creación. Sin embargo, aun cuando Dios permite que la causa y el efecto para jugar fuera, su providencia está involucrado porque él decide en cada caso si se debe intervenir o no.

Dios, obviamente, no se necesita de nuestras oraciones si la oración era en informar a Dios de lo que estaba pasando (ya lo sabe todo). Y puesto que Dios sabe lo que está pasando mucho mejor que nosotros, sería más lógico para él simplemente para arreglar las cosas por su cuenta. Seguramente, entonces, la oración es más para nuestro beneficio de lo que es para Dios. Necesitamos orar. Dios no necesita de nosotros para orar.

Como señal de inmenso favor de Dios para con nosotros, Dios ha permitido que en realidad nosotros tener un efecto sobre lo que hace. Quizás hay momentos en que Dios ha decidido que va a hacer una cosa si oramos y otro si no lo hacemos. En ese sentido, Dios ha decidido soberanamente a dejar que su acción en el mundo, a veces estará supeditado a que si oramos o no.

La gracia es el elemento más importante de la providencia de Dios para la creación. La gracia es el favor no ganado que Dios muestra hacia nosotros. [2] Toda la creación experimenta lo que Juan Calvino llama "gracia común" en la bondad que nos está disponible para nosotros cada día en la luz del sol y la lluvia, comida para comer y agua para beber. La bondad de la creación, aunque empañado por el mal, todavía ofrece un sinnúmero de oportunidades para las necesidades de nuestra humana básica que deben cumplir y para que tengamos momentos de alegría y felicidad.

Sin embargo, Juan Wesley sostuvo también que existe otro tipo de gracia espiritual que Dios ofrece a todos nosotros ", la gracia preveniente" [3] Esta es la gracia de Dios que llega a reconciliarnos incluso cuando nosotros no lo sabemos y no lo estamos buscando. De hecho, Wesley decía que nunca le buscaríamos si su gracia no primero llegar a nosotros.

Este modelo de la gracia es diferente de la de Calvino, que sólo creía que Dios se acercó a los que él ya había elegido. Y Calvino no vio que la gracia como llegar, en busca de una respuesta voluntaria, pero Calvino creía que la gracia de Dios era irresistible e inevitablemente forzado a una persona a elegir él. Se podría decir que, para Calvino, la gracia de Dios que lleva a la reconciliación con nosotros es un interruptor "on-off". Dios tampoco lo enciende y somos salvos, o Dios lo deja fuera y seguimos siendo eternamente condenados.

Para Wesley, la luz era más como un regulador de intensidad. Dios nos faculta suficiente para hacer que el más pequeño de los movimientos hacia él. Cuanto más recibimos la luz, más luz que recibimos. En ese sentido, Wesley podía creer que nuestro estado moral por defecto es "totalmente depravados" o totalmente sin la capacidad para la bondad y sin embargo también creo que si llegamos a Dios era una función de nuestra elección humana. [4]

La providencia de Dios implica una dirección para la creación. Esa dirección es en última instancia, para reconciliar la humanidad consigo mismo. Él desea que todos los hombres sean salvos (1 Tim. 2:04), pero él no va a obligar a nadie a salvo. Él por lo tanto hace que todas las cosas ayudan a bien a los que le aman (Romanos 8:28), que es en última instancia, su redención eterna. Pero también abandonará eternamente los que no lo (Rom. 1:18, 28) no elegir.

Esta es la providencia final de Dios. La medida en que interviene en nuestra vida cotidiana es mucho más de un misterio. Podemos suponer que nada de lo que sucede conflictos con su plan general. Podemos asumir que él ha permitido que todo lo que nos sucede. Pero es probable que no debemos asumir que cada acontecimiento en sí mismo lo que sucede tiene un propósito profundo asociado a él, tanto como podemos encontrar este pensamiento reconfortante. [5]

Dios está en control de todo lo que sucede. Algunas de las cosas que él hace directamente. Algunas de las cosas que permite que suceda. Lo hace todo, desde el amor y todo lo que al final va a funcionar su plan para el universo.

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[1] Estas imágenes son antropomórfica.

[2] A menudo llamado "favor inmerecido". El acrónimo se usa también "Riquezas de Dios a expensas de Cristo", pero sin duda hay más en la gracia de Dios hacia la creación de la gracia específica que es el resultado de la muerte sacrificial de Cristo.

[3] Wesley lo llamó "la gracia prevención", pero "la gracia preveniente" es el término que ahora se utiliza más a menudo.

[4] Para decirlo en términos más técnicos, Calvino era un "monergist", creyendo que sólo Dios hizo la obra que nos lleva a Cristo. Wesley era un "sinérgico", que creían nuestras voluntades tenían que trabajar juntos con la voluntad de Dios de una manera independiente de la coerción de Dios.

[5] No importa que tan popular Propósito de Rick Warren Una Vida: ¿Qué diablos estoy aquí (Grand Rapids: Zondervan, 2002) puede haber sido, no parece ser una sana teología.